En el marco del ciclo de charlas en línea promovidas por nuestra institución, este aporte pone en relieve que los apellidos, lejos de ser estructuras rígidas, son expresiones culturales dinámicas que reflejan identidades y memorias colectivas. En esta oportunidad, Pablo A. Pérez contribuye al conocimiento académico, compartiendo unos hallazgos que aportan nuevas perspectivas y realzan la riqueza cultural de la onomástica.

Esta nueva contribución, recoge la exposición de Pablo A. Pérez, quien inicialmente en su ponencia titulada «El carácter femenino en la onomástica. Un desconocido ejemplo sudamericano», distingue entre patronímicos y matronímicos. Si bien se mostraron ejemplos de nombres femeninos en distintas lenguas, el eje de su disertación no se centra en los matronímicos, sino en un fenómeno singular: la feminización morfológica de los apellidos.
A través de un minucioso análisis, el conferencista expone las escasas manifestaciones de esta singularidad en diversas regiones, ilustradas con ejemplos procedentes de varios países europeos, subrayando especialmente su presencia en Alemania, Finlandia, Irlanda, Escocia y también en el ámbito hispánico del s. XI, para finalmente ofrecer una contextualización que muestra cómo este proceso se integra en Chiloé, una región marcada por su aislamiento histórico.
Agradecemos a Pablo A. Pérez1 su generosa contribución, de especial interés para investigadores de la genealogía, la lingüística, la etnología y la historia, como así también, para quienes se interesan por la cultura y el devenir histórico de Chiloé, lugar en donde ha recuperado estas expresiones procedentes de sus libros parroquiales: su aporte nos revela cómo los apellidos —habitualmente percibidos como inmutables— se transforman, evidenciando distintas dinámicas sociales y culturales.